CAVALL BERNAT Y TALLAT ROIG DESDE EL PARAJE DE LES FONTANELLES, CORBERA
La ruta que proponemos hoy nos lleva a un paraje poco conocido por los alicantinos, pero de un alto valor paisajista y natural. Situado entre los municipios Tavernes y Alzira (la Ribera Alta/Baja). Encontramos la sierra de Corbera, flanqueada por las sierras del Cavall y de la Murta, cierra la amplia llanura de L’Albufera y el Júcar, muy próximo a los valles de La Casella y de Aigües Vives.
Una barrera montañosa que conforma una frontera natural entre los campos de arrozales y el valle de la Murta. A la belleza del conjunto, hay que añadir por un lado la importancia histórico-cultural, ya que constituyó un centro religioso importante en la zona. A ello debemos sumarle el valor botánico de la zona, por la cantidad y variedad de especies vegetales existentes en el valle (algunas únicas). En estas condiciones se desarrollan unas formaciones vegetales con un alto grado de madurez, con la presencia de fresnos de flor, carrascas, espino albar, bosquetes de laureles, madroños, durillos y mirtos, estos últimos se les conoce en valenciano como murta dando así, por la gran cantidad en la zona, el nombre a todo el valle.
Otra de las joyas que guarda este impresionante valle es el Monasterio de la Murta de Alzira que junto con su impresionantes cimas: los picos del Cavall Bernat, la Creu del Cardenal, la Ratlla, Orelles del Asne, pico Massalari, Germanell o el propio mirador de las Cruces en Tavernes, sin olvidar el observatorio forestal de l' Ouet, donde se puede divisar gran parte de las comarcas de la Ribera Baja y Alta.
En la otra ocasión hemos realizado la ascensión a la cima del Cavall Bernat, un impresionante mirador a toda esta barrera montañosa. La ruta parte de un entorno muy especial, el rincón de les "Fontanelles", un vergel natural que hace las delicias de los senderista. La ruta la complementamos con un recorrido por la peña Roja o el "tallat Roig", una inmensa mole de roca donde ha proliferado una importante escuela de escalada en sus muros rojizos. Una ruta agradable, apta para casi todos los públicos y con unos rincones que merecen la pena conocer. Importante recordar que el terreno cuenta con un buen desnivel de subida y algo de piedra tipo lapiaz, por tanto hay que estar acostumbrado.