El covid-19 y la pandemia nos ha traído varios hábitos y costumbres que durante un tiempo al menos, se van a quedar con nosotros. Una de ellas es la práctica de actividades deportivas en el medio natural. Hemos salido en tropel hacia el campo y la montaña a practicar senderismo, bici de montaña, escalada o cualquier deporte que suponga estar al aire libre, escapando de las grandes aglomeraciones de la ciudad. Hemos cambiado los bares y centros comerciales por salidas a la naturaleza.
Esto que a priori parece un cambio positivo para nuestra sociedad, dejamos los bares y las discotecas para hacer ejercicio al aire libre, tiene una cara negativa. Deterioro de un medio natural ya bastante castigado, especies vegetales y animales afectados, actos incívicos, basuras, excrementos son el precio que tiene que pagar la naturaleza por nuestro nuevo capricho, salir a la montaña. Y sin olvidar el constante aumento de los accidentes y rescates en montaña.
Aquí vienen mis preguntas, ¿Las montaña es de todos?, ¿Es para todos el senderismo?, muchos organismos oficiales y ongs llevan alertando de los efectos causados sobre la naturaleza por la práctica deportiva descontrolada en ella. Competiciones de btt, trail o escalda deportiva proliferan sin control por todo nuestro territorio. En este artículo ya hablaba hace dos años de la necesidad de cambiar el paradigma de las competiciones. Quizás ha llegado la hora de legislar en cuanto a la forma que tenemos de acercarnos a este frágil medio. Es el momento de buscar una nueva manera de relacionarnos con el medio natural.
SITUACIÓN ACTUAL EN NÚMEROS
Para todos los que salimos frecuentemente a la montaña a entrenar o disfrutar de un día de senderismo, es evidente que se ha producido un aumento en la afluencia de personas cada fin de semana. No necesitamos estadísticas que lo atestigüen. Pero si rebuscamos en esos datos encontramos la evolución ascendente en la filiación a la federación de montaña. Tenemos un interesante gráfico de 2018 donde vemos como en los últimos 15 años se ha producido un aumento de más de 45 mil fichas federativas en montaña.
Se estima en mas de cuatro millones de personas que practican el senderismo. En 2015 fue la tercera práctica deportiva de los españoles con un 31,9%, según el Anuario de Estadística Deportiva 2016 del Consejo Superior de Deportes (CSD). Pero es evidente que este dato actualizado a día de hoy queda muy por debajo de la realidad.
Otro interesante indicativo donde vemos reflejado el auge de esta práctica es el incesante aumento de paquetes de viaje con ruta senderista, travesías, ascensiones y diferentes trekkings. El mercado ofrece un enorme abanico de viajes con el aliciente de rutas de senderismo, ascensiones a picos míticos, o travesías de varios días para conocer zonas poco habitadas.
Y el tercer punto a analizar son los rescates en montaña, publica el periódico el Heraldo: El Centro de Emergencias del 112 recibió 262 avisos por auxilios en montaña (el 90% desde Huesca, donde se concentran las montañas con más renombre en nuestro país) por los 184 del año 2019. Se ha duplicado los rescates en tan solo un año. Solo en agosto, la Guardia Civil realizó 120 intervenciones, una media de 4 rescates por día en el pirineo oscense.
Si nos centramos en la provincia de Alicante, la diputación habla de más de cien rescates realizados por el consorcio de bomberos en 2019. Es lógico pensar que mucha más gente en la montaña y sin conocimientos ni formación, aumenta el número de rescates.
Es indudable que mucha gente, ya sea por miedo, por un cambio en su "life style" o simplemente por descubrir una nueva forma de practicar deporte al aire libre, ha dejado los bares y centros comerciales para disfrutar de la montaña.
EFECTOS SOBRE LA NATURALEZA
Esta entrada en tropel de cientos de personas en busca de las rutas más populares o conocidas de cada provincia ha provocado un efecto devastador sobre estas atractivas rutas o ascensiones.
Al final todo el mundo quiere conocer los sitios más fotografiados que abundan en las crónicas por internet o las redes sociales. Quizás sean las cimas más emblemáticas de nuestro país, sitios como la cima del Mulhacen o el Aneto, cañones como el río lobo o el caminito de la reina o simplemente sitios muy conocidos como la subida al Cabeçó de Or o el Puig Campana en Alicante son destinos con una enorme afluencia de visitantes y un claro impacto en el medio. Alguna de las consecuencias de este sobre uso son:
- Gran afluencia de tráfico a ciertos reductos naturales, provoca el aumento de gases contaminantes en la zona. Aumento de la huella de carbono. A ello le sumamos el deterioro de muchos lugares de inicio de rutas que se convierten en aparcamientos improvisados.
- No respetar los senderos marcados. Mayor afluencia de gente provoca el deterioro de las sendas, apertura de atajos y otras variantes, lo que crea un gran deterioro en el medio. Sendas completamente destrozadas, cientos de nuevos senderos abiertos degradando el terreno. ¿Cuántas rutas conoces que hay un montón de sendas y trochas contiguas para subir a la misma cima?,
- La bici de montaña también tiene un gran impacto sobre las sendas, tanto por su deterioro como por la apertura de nuevos caminos.
- Contaminación acústica, el Español en general suele ser muy propenso a gritar y compartir sus pensamientos en público. A ello le sumamos un acto que cada vez veo más en la montaña, sobre todo en la gente joven, estos lleva sus altavoces donde reproducen la música compartiendo sus gustos musicales con todos.
- Degradación de la vegetación autóctona y efectos sobre la fauna local. Muchos animales se ven afectaos sobre todo en los meses de reproducción, por la invasión de cientos de senderistas en las zonas de cría y reproducción. Gritos y música espantan de sus hábitats a estas especies. De igual forma con la vegetación, se ve afectada por el paso indiscriminado por sendas, trochas, etc. A ello sumamos la recolección indiscriminada: cantidad de gente acude a la montaña y recoge setas, plantas con propiedades medicinales, frutos, etc.. Todo esto sin ningún control, maltratando plantas, esquilmando especies, etc.
- Actos incívicos, pintadas, roturas de árboles, ramas, rocas, etc. Nos subimos en busca de la mejor foto a cualquier sitio.
- Basura, hace unos años las mondas da manzana, naranja, etc. se dejaban en el campo para "supuestamente" alimentar a los animales que vivían en estado salvaje. Si ahora todos los que subimos a cualquier montaña tiramos nuestros restos orgánicos, tendríamos animales obesos y parajes llenos e basura. Bromas a parte, en nuestros días es impensable dejar los restos de basura, por mucho que la puedan comer los animales en la naturaleza.
- Rincones o zonas que se han convertido en baños públicos para hacer nuestras necesidades fisiológicas. Al final todos necesitamos acudir al excusado en ciertos momentos para hacer aguas mayores o menores. Pero hay muchas rutas que ya no son capaces de asumir el paso de tanta gente, papeles, heces y demás, convirtiéndose en letrinas descontroladas.
- La equipación de vías de escalada deportiva, vías ferratas o senderos marcados con pinturas o marcas propias aumentan de forma desmedida. Cables de acero, chapas de metal, peldaños, cuerdas, se ha convertido en otra moda que deja huella sobre el medio.
- No quiero profundizar en las actividades con vehículos a motor. Afortunadamente esta práctica cada vez está menos extendida. Pero es evidente que mucha gente sale con la moto, el todo terreno o el quad en busca de sendas y parajes. Para otro artículo me centraré en los efectos de la bici eléctrica.
- En esta situación de pandemia donde todos llevamos mascarillas, las encontramos tiradas por cualquier rincón. Entiendo que la gente no tira la mascarilla, son caídas, pérdidas o que simplemente se vuela, pero las sendas y caminos están llenas de mascarillas tiradas. Con la dificultad que esto supone para recogerlas.
BENEFICIOS DE SALIR A LA MONTAÑA
Ahora vamos al lado positivo, salir a practicar ejercicio al aire libre tiene efectos muy positivos sobre la salud, estos son ya muy conocidos pero haremos un pequeño repaso:
- Mejoras en el sistema cardiovascular.
- Aumento en los niveles de fuerza en miembros inferiores.
- Refuerzo de músculos, tendones y ligamentos, sobre todo en miembros inferiores. El core y la lumbar se verán beneficiados al tener que llevar mochila y caminar en superficies irregulares.
- Ayuda al control del peso ideal, estar varias horas caminando supone un gasto calórico que ayuda a compensar el superávit que solemos realizar en las comidas de fin de semana.
- A nivel psicológico obtenemos una liberación, aumenta la oxigenación y nos permite reflexionar con más lucidez y ver las cosas con primas diferentes. La exposición al sol nos trae una actitud positiva y con otra mentalidad hacia diferentes situaciones.
- Este tipo de deportes se suelen realizarse en grupos, lo que permite mejorar nuestras relaciones sociales. Conversar, disfrutar en un ambiente distendido puede ser la clave para encontrarnos bien emocionalmente. El ser humano se encuentra muy bien en grupo y este tipo de prácticas le beneficia.
- Mejora la síntesis de vitamina D, varias horas en exposición a la luz solar, favorecen un aumento en los niveles de vitamina d y los consiguientes beneficios. A ello le sumamos el aumento de los niveles de fuerza en piernas, podemos encontrar mejoras en osteoporosis.
- Algunas enfermedades relacionadas con el síndrome metabólico (obesidad, colesterol, hipertensión, diabetes, etc) Pueden verse beneficiadas por la práctica de actividad deportiva de intensidad media o moderada y un aumento del gasto calórico junto a las mejores musculares.
- Ya hay estudios que demuestran que caminar al aire libre mejora: la concentración, la creatividad y el humor.
¿CÓMO PRACTICAR DEPORTES DE MONTAÑA DE FORMA RESPONSABLE?
Vamos a intentar reducir los perjuicios y buscar la forma de acercarnos a la montaña de una forma sana y obteniendo todos los beneficios y minimizando los efectos negativos al mínimo.
- Elegir sendero y rutas marcas. Ceñirnos al sendero y las indicaciones, evitando abrir nuevas sendas.
- Cuidar el entorno. Evitar subirnos a rocas, muros, y demás púlpitos.
- No dejar basura en el recorrido. Recoger botellas, plásticos, papeles, etc. que nos encontremos. Sí todos colaboramos haremos un entorno mejor. La clave: NO DEJAR RASTRO DE NUESTRO PASO.
- Evitar la recolección abusiva de plantas o frutos. Conocimientos de las técnicas de recolección y conservación de las especies vegetales.
- A la hora de diseñar una nueva ruta ponerse en contacto con ayuntamientos, federaciones, etc, para solicitar su marcado de una forma regulada y estandarizada.
Por parte de los organismos municipales
- Regular los accesos a las rutas en periodos de impacto para flora o fauna. De igual forma controlar el acceso en situaciones de masificación.
- Acondicionamiento de aparcamientos, baños públicos y contenedores de basura en los inicios de las rutas. Los ayuntamientos se ven beneficiados de un turismo de senderismo que al final nos quedamos en el pueblo a pasar el día o fin de semana, consumimos en los bares, en las tiendas, pasamos la noche en los hoteles y casas rurales o nos quedamos en los campings.
- Una opción más drástica sería la creación de puestos de control a la entrada de las rutas más concurridas, donde controlen los plásticos que llevamos, mascarillas, etc.
CONCLUSIONES FINALES
Como sociedad estamos obligados a cuidar de nuestro planeta y aunque esto parezca algo que queda muy lejos de nosotros, tenemos en nuestra mano salvaguardar nuestro entorno más cercano. Al final, estamos beneficiándonos en muchos aspectos de la naturaleza y que menos que dejarla de la misma forma que nos la hemos encontrado.
Está claro que cualquier acercamiento por nuestra parte a la montaña genera un impacto por pequeño que sea, lo que tenemos que conseguir es que nuestra influencia produzca el menor perjuicio posible. Llevamos miles de años conviviendo y se trata de seguir al menos otros tantos.
Desde mi punto de vista, y espero vuestras opiniones, la única forma de conseguir una aproximación a la naturaleza coherente, sana y minimizando los efectos perniciosos es unir la regulación de la normativa medio ambiental y la educación a través de la formación.
Generalmente se parte de la prohibición como herramienta disuasoria. Pero creo que es más efectivo que nuestros gobernantes asesorados por los expertos en la materia, tienen que sentar las bases legales de como acercarnos a la montaña, número de visitantes por ruta, marcación de senderos, facilitar puntos para arrojar basura, y hacer nuestras necesidades fisiológicas, y finalmente crear la figura de profesionales que controlen y regulen el cumplimiento de estas medidas.
Pero no me olvido de nuestros obligaciones, como deportistas o practicantes de actividades en la montaña, creo que las federaciones tienen que ofertar cursos educativos donde "formar" en las vías o medidas más adecuadas de acercarnos a la naturaleza, en cualquiera de sus modalidades (bici de montaña, senderismo, escalada, barrancos, trail, etc). No puede ser que con el simple hecho de pagar una licencia federativa nos creamos que estamos preparados para ir a la montaña. Ya sea a escalar, descender barrancos o subir a las "grandes montañas". Como cualquier deporte, esto requiere un proceso de aprendizaje técnico y lo que aquí nos interesa "educacional" para conocer como relacionarnos con el medio. Igual esa licencia tiene que ir unida a ciertas horas de formación y práctica que nos haga conocer las necesidades de la naturaleza y como evitar perjudicarla. Debemos conocer cuales son las NUEVAS REGLAS DEL JUEGO con la salvedad que el medio natural es la base de una sociedad sostenible y sana.
Sin más espero vuestra opinión, propuestas y como haríais para mejorar nuestros deportes en las montañas.
Quiero dar las gracias a Antonio Sanchez Gamas, por la preciosa portada de este post. Un apasionado y entusiasta fotógrafo que en sus redes sociales comparte instantáneas de Benidorm, Villajoiosa y toda la comarca. Aquí tenéis su perfil (pincha en el enlace) y alguna de sus páginas en Facebook como: Benidorm en Portada o la Vila Punto y Coma.
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