¿Cómo afrontar mentalmente un parón en tu entrenamiento?
Existen infinidad de situaciones que pueden trastocar nuestros planes deportivos: desde una lesión hasta… quién lo diría hace un año… ¡Una pandemia mundial!
Un acontecimiento como éste nos descoloca: los calendarios cambian y, como consecuencia, nuestro entrenamiento ha de adaptarse. Hemos de aceptarlo, ya que nuestro entorno es así: CAMBIANTE. A pesar de ello, es difícil no sentir melancolía. Nos han quitado la ¨motivación¨ y trastocado nuestras ilusiones.
Recomiendo leer mis artículos previos: “Cómo plantearnos el deporte en épocas de pandemia” y “¿Por qué corres?”, ya que te darán algunos consejos acerca de cómo adaptarte y encontrar tu motivación intrínseca para crear TU rutina de deporte.
Resumiré lo que dicen: la clave hoy en día es reinventarse. Usa tu creatividad para divertirte en el deporte y para no verlo como una obligación, sino como una medicina para nuestra salud mental y física.
Así que aquí seré yo la que lo haga. Ante cosas como éstas vamos a experimentar:
Confusión, shock, bloqueo: aparecen ciertos pensamientos de negación en este proceso: “no, no puede ser, no es para tanto, dos días de descanso y retomo la rutina otra vez”.
Ira y enojo. En esta etapa, sigues sin creértelo pero ya tomas una actitud de rabia. Intentas correr, pero la realidad es que no puedes ni andar dos pasos. Por supuesto, eso te frustra aún más.
Culpa: “si hubiera corrido con más atención, no estaría lesionado”, “Si hubiera descansado como me pedía el cuerpo, esto no me habría pasado, mi entrenador tenía razón”.
Tristeza, decepción, aislamiento, incluso sentimientos de depresión: lo que nos llena de vida en nuestro día a día ya no está, y eso repercute en nuestros estados anímicos.
Aceptación: en esta etapa es donde te rindes y ves las cosas como son, sin darle vueltas a la cabeza, ni montarte películas. Estás lesionado, es un hecho.
En ésta última fase donde empiezas a enfocarte en la solución y aparece otro objetivo muy interesante para tu restablecimiento: preguntarte cuáles son los pasos a seguir para recuperarte.
¡Cuidado! A pesar de la famosa escena en la que Homer Simpson sufre éstas fases por orden y en un brevísimo espacio de tiempo (https://www.youtube.com/watch?v=hHzZBj42wSQ), en la vida real esto no es así y estos episodios evolucionan sin un orden específico. Es normal que empieces muy motivado (al fin y al cabo eres deportista), pero existen muchas probabilidades de que sufras un bajón. Es normal.
Acepta lo que te vaya viniendo y relájate: deja de negociar con tus pensamientos y con tu situación. Estás lesionado: toca escuchar a los profesionales de la rehabilitación para una pronta recuperación.
Cambia el chip.
En vez de tomarte el parón deportivo a la tremenda, míralo desde otra perspectiva. Una lesión puede darte una oportunidad de aprendizaje, ya que pueden trasmitir cierta información que estés negando de tu día a día, de tu forma de entrenar e identificarte con tu deporte. En este punto, te recomiendo leer el artículo “Herramientas para anticiparte a las lesiones” donde obtendrás más información sobre este tema en concreto.
Tenemos la libertad de elegir cómo nos enfocamos ante un problema. Recuerda que nuestra interpretación ante una situación es muy subjetiva (y no siempre es cierta) y eso mismo nos crea mucho dolor y sufrimiento . Te reto a verlo de diferente manera, de un modo más adaptativo. El único que realmente puede ayudarte en el proceso de recuperación eres TÚ. Entrena tu mente para tu pronta vuelta al deporte.
Cómo? A través del lenguaje interior y la visualización creativa.
Cambia el chip☺
Y lo más importante cuando hay un parón deportivo: es momento de ser más compasivos con uno mismo: no te culpes por no haber escuchado a tu entrenador, no haber hecho, no haber descansado, no escuchar tu cuerpo, etc. En su momento, decidiste, aprende y recupérate.
Este parón, quizás te dé la oportunidad de descubrir esas facetas de tu vida que habías dejado aparcadas. Quizás sea hora de pasar más tiempo con los hijos, de retomar una antigua afición, concentrarse en otros aspectos deportivos y en superar esas debilidades que te impiden ser un deportista completo (centrarte en el trabajo de fuerza, por ejemplo).
REINVENTARSE: reconectar con otras facetas de nuestro SER que las teníamos olvidadas y que nos pueden aportar esa PAZ INTERIOR al mantener nuestra mente ilusionada con otros objetivos.
Espero que os haya ayudado.
2 comentarios:
Me ha encantado.. muy buenos consejos 🤗
Gracias por tu comentario. Un saludo...
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