jueves, mayo 13

LESIONES DEPORTIVAS EN EL CORREDOR


Esta semana contamos con el artículo de un gran profesional, deportista y buen amigo, el traumatólogo José Manuel Barceló. El doctor nos presenta la lesión deportiva desde el punto de vista de la medicina. ¿Qué se encuentra en consulta?, ¿Cuáles son las lesiones más frecuentes o con mayor incidencia? ¿Cómo responde el deportista ante esta situación? y por supuesto algunos consejos para afrontar esta desafortunada situación. 


¿Qué levante la mano el corredor que no ha sufrido alguna lesión?

Qué duda cabe que la lesión deportiva va unida de forma inexorable con la competición y los entrenamientos de alta intensidad. 
Nos imponemos aumentar la exigencia física en cada entreno para mejorar o llegar al objetivo marcado. Se eleva el estrés mental, físico, familiar y laborar. Los descansos se reducen y en muchas ocasiones sin la supervisión de un profesional que paute y planifique nuestros entrenamientos. 
Y finalmente llega la lesión deportiva, como bien dice el doctor Barceló, queremos recuperarnos rápido, volver a nuestro estado de forma anterior y seguir con nuestras "metas mentales".
Espero que este artículo sirva para afrontar esta situación de una forma más paciente, con una perspectiva holística donde el traumatólogo, el fisioterapeuta, el entrenador y el corredor trabajan de forma coordinada para conseguir la completa recuperación y evitar la temida recidiva. Esta es la clave para poder disfrutar de nuestros deportes sin caer una y otra vez en la misma lesión. 
Sin más aquí queda el artículo y vamos a tomar buena nota de los importantes consejos que aquí quedan reflejados. 






"LESIONES DEPORTIVAS EN EL CORREDOR"


Cuando Miguel me comentó que escribiera un artículo sobre las lesiones deportivas en el corredor me planteé que orientación podía resultar más útil a los seguidores de este blog. Como objetivos me marqué que, el texto resultante, debía ser útil para extraer alguna enseñanza aplicable en el día a día, y que intentaría evitar conceptos excesivamente teóricos o técnicos. Espero haberlo conseguido.
Para empezar me gustaría dar un dato llamativo que resume muy bien como de frecuente es el tema que nos ocupa.

“En la U.E. se estima que anualmente más de 12 millones de personas sufren una lesión deportiva”

La práctica deportiva suele tener un impacto positivo en la salud y el bienestar de las personas (a nivel cardiovascular o psicológico por poner ejemplos de dos esferas totalmente diferentes de nuestra salud) sin embargo va inherentemente unida a la lesión ya que, de un modo u otro, durante la realización de cualquier deporte sometemos a nuestro organismo (aparato locomotor sobre todo) a esfuerzos máximos o submáximos y a situaciones donde aparecen mecanismos potencialmente lesivos.





Las lesiones más frecuentes en los corredores (ya sean populares o no) suelen ser por sobrecarga y se localizan en miembros inferiores, concretamente aproximadamente un tercio de las mismas ocurren alrededor de la rodilla y otro tercio en pie y tobillo, el resto de lesiones se agruparían en el tercio restante.

En la rodilla la patología más frecuente es la patología femoro-rotuliana (cuyo representante más famoso es la condromalacia rotuliana), la tendinopatía del tendón rotuliano y el síndrome de la cintilla iliotibial (rodilla del corredor), más rara es la presencia de lesiones meniscales que suelen ir asociadas a un traumatismo indirecto (un mal giro por ejemplo). En la zona del pie y tobillo destacan la tendinopatía del tendón de aquiles (tríceps sural) sobre todo en corredores de largas distancias y la fascitis plantar, aunque no es infrecuente encontrar fracturas por estrés de los metatarsianos. Fuera de estas dos localizaciones podemos encontrar con relativa frecuencia el síndrome por estrés medial de la tibia (mal conocido como periostitis tibial) tendinopatías de los isquitibiales en su inserción proximal, roturas fibrilares (predominantemente de los gemelos-soleo), lesiones en musculatura glútea/piramidal e incluso fracturas por estrés de la propia tibia. Existen, por supuesto, muchísimas más lesiones pero por su origen traumático (fracturas por ejemplo) o su baja incidencia no viene al caso mencionar en este texto-resumen.








Un aspecto a tener en cuenta es que cualquier lesión (deportiva o no) tiene un impacto emocional negativo en la persona que lo sufre, ya que, por un lado, suele interferir en su planificación deportiva y objetivos y, por el otro, provoca una sensación de desesperación, incertidumbre, discapacidad y limitación que nos recuerda como de frágiles podemos llegar a ser.

Para cualquier profesional que participe en el proceso de recuperación de una lesión (ya sea fisioterapeuta, traumatólogo o preparar físico en las fases finales de readaptación) el perfil del deportista lesionado es complicado por diferentes motivos.

La parte positiva es que se trata de un paciente motivado, con ganas de volver a su actividad deportiva normal. En general, en un deportista encontraremos un estado de forma muy bueno previo a la lesión que facilitará el proceso de recuperación. También suelen ser personas con un umbral del dolor muy alto, acostumbrado al sufrimiento deportivo y, gracias también, a la liberación de endorfinas que se produce durante la práctica deportiva.

En contraposición el deportista suele ser un paciente que:

- Toleran mal la inactividad por lo que “no acepta el reposo como opción de tratamiento”.
- Es impaciente, no acepta los tiempos de cicatrización “normales”.
- Suele caer en el sobretratamiento.
- No acepta que los esfuerzos deben ser lentamente progresivos (quiere quemar etapas rápidamente)
- Suele consultar “diversas” fuentes, en su afán de recuperarse lo antes posible, con la confusión e interferencias que esto conlleva.
- Quiere la “restitutio ad integrum”, no acepta secuelas, quiere conseguir la resolución completa de la lesión y volver a su situación previa.




En este punto querría destacar la importancia que tiene la presencia de un equipo multidisciplinar en el tratamiento de cualquier lesión traumática, en general, y en las lesiones deportivas, en particular. Si todos los profesionales sanitarios que participan en el proceso de recuperación (traumatólogo, fisioterapeuta, preparador físico, psicoterapeuta, rehabilitador, podólogo...por poner varios ejemplos) trabajan sinérgicamente, aumentará la probabilidad de obtener el mejor resultado posible, aunque es cierto, que esta situación ideal se da en contadas ocasiones.




Otro aspecto básico, seguramente el más importante para todo aquel deportista que lea estas líneas es el de la PREVENCIÓN. ¿Qué podemos hacer nosotros para evitar que aparezca la lesión?.

Existe una serie de factores de riesgo que condicionan la aparición de las mismas: factores de riesgo extrínsecos que suelen ser modificables y sobre ellos podemos actuar: falta de entrenamiento específico para la actividad realizada, ausencia de calentamiento adecuado, exceso de carga o volumen para el estado de forma actual, el deporte practicado (deportes de contacto como el fútbol son más lesivos), estado de las instalaciones donde se practica el deporte, etc...

Por otro lado están los factores de riesgo intrínsecos al deportista: Rara vez suelen ser modificables (patologías previas, edad, sexo, factores hormonales, composición corporal), aunque el deportista podrá incidir en alguno de ellos a la hora de prevenir las lesiones, por ejemplo controlando el sobrepeso o llevando un control exhaustivo de la glucemia capilar en personas diabéticas.




Una reflexión interesante, a mi modo de ver, es que la visión del deportista es a corto plazo (quiero estar a tope “aquí y ahora”) y en cambio considero que el deportista no profesional debería afrontar su actividad física con perspectiva más a largo plazo, como si fuera una carrera de ultrafondo. Siempre le digo a mis pacientes que lo importante es poder practicar deporte toda la vida e ir adaptándonos según nuestro cuerpo lo solicite, buscar deportes alternativos cuando vemos que el deporte que practicamos no está siendo bien tolerado por nuestro organismo (se traducirá en la aparición de lesión tras lesión) o que las lesiones que ya arrastramos nos impiden llevarlo a cabo.


José Manuel Barceló Bañuls
Especialista en Cirugía ortopédica y traumatología




Un orgullo para mi contar con la sabiduría de dr. Barceló en nuestro blog. Creo que por su perfil deportista, ha practicado diversos deportes, llegando a correr varias maratones y medias junto con su experiencia profesional tiene una perspectiva profesional que pocos traumatólogos pueden aportar en el ámbito del deporte. 
Solo tengo palabras de agradecimiento por su sabiduría y asesorarme en este difícil campo de las lesiones deportivas. 
Espero que pronto podamos contar con él como asesor en el blog para deportistas: corredores, montañeros, escaladores, etc. 
Gracias por tu predisposición y siempre estar el primero de la fila a la hora de  colaborar y cuidarnos a todos. Un abrazo.  





1 comentario:

Unknown dijo...

Artículo súper interesante y grandes reflexiones.Un placer leerte. Muchas gracias.

A mi algunos mensajes que se me repiten en mi cabeza son... "Mens Sana in corpore sano"... "Ya no voy a ganar unas olimpiadas"... "el cuerpo es sabio y tiene memoria"... Paz-ciencia... Disfruta con lo que haces.