Montanejos, situado en pleno corazón del Alto Mijares, se ha consolidado como uno de los destinos senderistas más atractivos del interior de Castellón. El entorno del río Mijares, sus montes calcáreos y la presencia del balneario han convertido a esta pequeña población en un punto clave para quienes buscan naturaleza, agua y rutas variadas. En anteriores propuestas hemos recorrido dos alternativas más suaves —el Sendero de los Estrechos y el Sendero Local del Castillo—, ideales para conocer el valle sin grandes exigencias físicas.
La ruta que presentamos ahora es, en cambio, la opción de dificultad alta. Un itinerario que combina tramos exigentes, pasos donde es necesario apoyar las manos y sectores donde la senda desaparece entre zonas afectadas por incendios. El primer objetivo del día es bordear los Cinglos de Castillejos, un conjunto de cortados rocosos que ofrecen una de las panorámicas más llamativas del Barranco de la Maimona. Desde este balcón natural se aprecian las paredes verticales, las agujas calizas y la profundidad del barranco que define el paisaje de Montanejos.
Tras superar la zona de cinglos, el sendero asciende hacia el Morrón de Campos, una cima que ronda los 970 metros de altitud y que está coronada por una caseta de vigilancia forestal. Se trata de una atalaya perfecta desde la que se abre una visión completa del valle, el embalse de Arenoso y las sierras próximas. La sensación de amplitud y de altura convierte esta cumbre en uno de los puntos más espectaculares de la comarca.
Es importante remarcar que se trata de una ruta exigente, pensada para senderistas con experiencia y acostumbrados a terrenos aéreos, trepadas de I–II grado, algún paso equipado con cable de acero y tramos donde la orientación puede resultar complicada. Aun así, el recorrido compensa cada esfuerzo con paisajes de primer nivel y un ambiente de montaña auténtico.
Entre el Morrón de Campos y el embalse se extiende además una interesante masa forestal donde predominan el pino carrasco y pequeñas manchas de arces y fresnos que aportan variedad y color a las laderas. Este tramo es el recorrido ideal para hacer el regreso al pueblo.
Una propuesta perfecta para quienes ya han disfrutado de las rutas más suaves de Montanejos y buscan ahora un itinerario más técnico, salvaje y panorámico.
Recuerda: La ruta requiere senderistas con experiencia, no es una ruta fácil, incluso la propia marcación del sendero local lo indica así.
DIFICULTAD TÉCNICA: Media-Alta. Pasos con trepadas, pasos con cable de acero, terreno sin senda, trocha perdible.
1. Subida al Cingle de los Castillejos
Iniciamos la ruta en la carretera de Valencia, saliendo del pueblo de Montanejos, y tomamos un paseo en dirección a un cruce que tenemos que enlazar con el sendero de subida hacia el inicio de la ruta de los Castillejos. Este tramo nos sirve como buen calentamiento para empezar la jornada de hoy.
Vamos avanzando y cruzamos por el puente de la Maimona, que es el barranco que recorremos mucho más arriba cuando volvamos por el sendero del Agujero. Ahora continuamos por el paseo de salida del pueblo, donde podemos ver el refugio y la zona del sendero familiar, un lugar muy agradable.
En unos 600 metros llegamos al cruce. Desde ahí, cruzamos la carretera y tomamos las indicaciones subiendo por unas escaleras en dirección al Cingle de los Castillejos, a un kilómetro. Seguimos subiendo unos metros y pronto ya tenemos a la izquierda el desvío hacia el Cingle de los Castillejos. Dejamos el sendero del Agujero a la derecha, por donde bajaremos después.
Pasamos junto a los restos de unas trincheras de la Guerra Civil y continuamos avanzando, ganando altura y tomando perspectiva sobre el río. Llegamos a un punto con unas preciosas vistas hacia el pueblo y tomamos un sendero a media altura que recorre un lateral del barranco de la Maimona. Pronto giraremos a la derecha en busca de la parte alta de los riscos.
El sendero comienza a ganar altura con una inclinación progresiva. Hay algún tramo más exigente donde puede que necesitemos utilizar alguna mano de apoyo, aunque es bastante sencillo. Seguimos ascendiendo con buenas vistas hacia el barranco y, de repente, aparecen esas grandes paredes que conforman el barranco, donde se agrupan numerosas vías de escalada. Nosotros continuamos en busca de la parte alta del Cingle.
El terreno es más exigente, con una trocha marcada por hitos y marcas rosas y blancas. En el último tramo la roca gana protagonismo.
Hemos tardado 46 minutos en la subida a un ritmo continuo pero tranquilo, con vistas impresionantes hacia el Barranco de la Maimona, la caseta de vigilancia, el río y toda la zona de los Estrechos. Es un paraje excepcional, muy agradable para empezar el día.
Ahora nos dirigimos hacia el collado que separa la subida a la caseta de vigilancia del sendero de la Boquera. Recorremos toda la parte alta de los Castillejos avanzando por el cordal y disfrutando de las vistas hacia ambos lados. Debemos ir atentos porque hay un desvío marcado con dos montículos de piedra por donde inicia el descenso. Es una bajada no muy señalizada y hay que ir con cierto cuidado.
La bajada presenta un tramo afectado por el incendio, con muchos árboles caídos y parte del sendero tapado. El avance es más lento. Tras una hora y veinte minutos llegamos al cruce con el sendero de la Boquera y la subida a la caseta. Nos hemos entretenido en este tramo debido a los árboles caídos y a la pérdida del sendero en algunos puntos.
2. Ascensión al Morrón de Campos
Vamos subiendo por sendero bien señalizado y pasando escalones de piedra que poco a poco nos hacen ganar altura. A mitad de subida salvamos varios escalones y encontramos uno equipado con un cable de acero.
Conforme nos acercamos al frontón o pared que parece no tener ningún hueco, la inclinación aumenta. Vamos en busca del coladero para poder subir. El coladero es una canal de tierra descompuesta y rodeada de carrascas que marca la subida hasta la parte alta. El tramo final está equipado con un cable por donde avanzamos superando escalones de roca.
Una bonita canal de piedra parece ser el último escalón antes de salir a la cima, pero nada más subir vemos que queda otro tramo donde debemos situarnos bajo la caseta, girando hacia la izquierda para alcanzar el último tramo de subida.
Llevamos dos horas y media de ruta cuando alcanzamos la cima del Morrón de Campos. Las vistas son espectaculares hacia el embalse del Arenoso y hacia todo el cauce del río que llega a Montanejos. Es un lugar magnífico. Hacemos una parada y desde aquí retomamos el camino de vuelta.
Esta cima, conocida también como el Frontón de Mijares, tiene 941 metros de altura. Desde aquí podemos divisar el Peñagolosa, el Monte Copa, el Castillo, el Cabezo de las Tres Cruces, un mirador natural de primer nivel.
3. Regreso a Montanejos
Emprendemos la bajada siguiendo la pista que lleva a la caseta unos pocos metros, y pronto tomamos, sin señalizar, un sendero a la derecha. Este sendero desciende por toda la zona quemada y debe enlazar con el sendero de regreso desde el embalse.
Avanzamos por un precioso sendero de bajada entre pino carrasco, carrasca y robles. Continuamos descendiendo hasta un cruce que tomamos de frente. Luego seguimos hasta tomar el camino hacia la derecha, siguiendo el sendero del Morrón de Campos de vuelta hacia la zona del pantano y el sendero de los Estrechos.
Este tramo del recorrido es muy agradable, con una vegetación diferente: arces, fresnos, carrascas y pinos. Tenemos unos cuatro kilómetros de bajada siguiendo un precioso bosque que en otoño tiene un encanto especial por los colores de la vegetación. Enlazamos con la antigua cantera y después con el sendero de los Estrechos, avanzando a media altura en dirección a Montanejos.
Siguiendo este sendero a media altura regresamos al panel grande del collado, donde habíamos iniciado la bajada de los Castillejos, y luego tomamos el sendero de bajada que enlaza con el camino hacia la Cueva Negra. Desde aquí nos queda bajar a la carretera y entramos en el pueblo.
Montanejos es una pequeña población muy agradable e ideal para pasar unos días de turismo rural. Algunas cosas que no te puedes perder:
Baños de la Fuente de los Baños.
Pozas naturales de agua termal a 25 °C todo el año. Entorno espectacular junto al río Mijares, ideal para el baño y la fotografía.
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