martes, enero 18

¿INFLUYEN LAS REDES SOCIALES EN NUESTRAS DECISIONES DEPORTIVAS?

 


Las redes sociales se han convertido en el faro que guían nuestros quehaceres diarios, los viajes, la forma de vestir, de comportarnos e incluso que opinión debemos tener de política, religión o filosofía. Condicionan casi todos los aspectos de nuestra vida y el deporte no iba a ser menos. Que tendencia en ropa, colores, materiales, tipos de zapatillas tenemos que llevar este año. Nos dejan píldoras informativas de como tenemos que entrenar, porque las cuestas son buenas, el batido de acay y cáñamo después de entrenar, qué suplementos son los mejores y a que hora tenemos que tomarlos. 
Mucha gente y sobre todo los más jóvenes basan su "life style"  en lo que dictan los "influencers" y multinacionales de moda. No quiere ser el "ogro" anti redes sociales, es cierto que estas nos ponen a nuestro servicio una cantidad de información nunca antes disponible. Pero el precio a pasar quizás es muy alto. 
Si nos centramos en el deporte o más concretamente en el trail o el running, nos dejamos arrastrar por lo que hace nuestro entorno o simplemente está de moda. Cuanta gente que no ha corrido nunca, ahora tiene que correr la san Silvestre por que es lo que toca ese día. O tengo que prepararme una media maratón porque se lleva el "running" y de igual forma, ahora toca pasarse a la montaña, porque los influencers dicen es tendencia o lo más "cool". 
Tengo la sensación que vivimos en una vorágine que nos arrastra a tener que competir, hacer la mejor marca en el "strava" o tratar de hacer el mejor tiempo de la pandilla de amig@s para compartirlo en las redes. 
Le pedí consejo a Marisa, ya que con la pandemia nos hemos volcado cada vez más en las redes y parece que estamos "fuera de la sociedad" si no hemos subido la foto corriendo el domingo o en una cima de la montaña. 
Creo que uno tiene que hacer las cosas porque le gusta y le genera una sensación de plenitud. Si estás más preocupado por lo  que hacen los demás, creo que este es tu artículo. Seguro que será de mucha ayuda. 

Las comparaciones son odiosas

Cada vez es más común ver en las redes sociales como la gente hace alguna carrera de montaña, alguna ruta senderista por algún sitio recóndito o una marcha cicloturista de un desnivel considerable.

Y todos con una sonrisa profident.

En este artículo voy a exponer las dos caras de la moneda sobre la costumbre innata que tenemos de establecer comparaciones y la influencia que las redes sociales tienen en nuestras decisiones deportivas.

Por un lado debemos ser críticos y saber que no todo es oro  lo que reluce en las redes.  Hay que ser cautos a la hora de interpretar la información y las imágenes que vemos, ya que cada uno compite según sus intereses, su nivel físico y, quizás incluso, su nivel de valentía.

Las redes sociales son una plataforma donde se expone, en su mayor parte, una máscara.

La influencia de las redes en los deportistas puede ser positiva para aquellas personas a las que les cueste arrancar en este mundillo. Ver a amigos y compañeros compitiendo, divirtiéndose y socializando puede dar un buen empujón y motivarnos de forma positiva.

Sin embargo, para aquellas personas que llevan ya unos años machacándose y sean impulsivos, perfeccionistas y obsesivos con las marcas y resultados, Instagram y Strava pueden ser perjudiciales.

Aquí aparecen las frases típicas como por ejemplo:

-          “Como Fulanito ha corrido la Almedia Trail, yo también puedo prepararme y correrla”.

Y para continuar con este pensamiento damos un salto argumental hacia delante:

-          “Total, tengo tiempo, no tengo hijos, podré hacerla incluso mejor”.

Doble comparación: primero de igualdad y después de superioridad.

¡Ancha es Castilla!

Otra comparación, ésta si cabe más grave...

-          “Tal como hizo mi compañera el año pasado, yo voy a hacer el Iron Man de Lanzarote. Si ella pudo hacerlo, yo también”.

Cuidado con las comparaciones.


¿Por qué?

Cada uno somos diferentes: vida personal, laboral, familiar, nivel físico, experiencia en competiciones y un largo etcétera de circunstancias personales varían: no deberíamos tener los mismos objetivos.

NO porque la compañera/o lo haya realizado quiera decir que tú también puedas. Hay que hacer una valoración muy crítica de cada situación personal para comprometerse con un reto que puede que no sea de tu nivel, o que para conlleve enormes sacrificios laborales y personales para llevarlo a cabo.

En resumen: usa las redes para motivarte. Si dañan tu autoestima, aléjate de ellas.

Sí, tenemos esa necesidad de valoración social y pertenencia. Establecer comparaciones es algo propio de nuestra naturaleza comunitaria, no es bueno, ni malo.

Sólo digo: con cabeza, pensado en nuestras capacidades en el momento presente.


En conclusión, para ayudarte a gestionar mejor las comparaciones:

  1. Reconoce que te comparas con los demás cuando lo haces. Escucha tu diálogo interior: ¿Cómo te hablas al compararte? ¿Te criticas o te sientes inferior? ¿Superior? ¿Te ayuda o te estresa? Las emociones son un buen punto de partida para aprender de tus pensamientos.
  2. Focalízate en lo que eres y en lo que tienes y NO en lo que piensas que te falta.
  3. Sé más auto-consciente del daño que en ocasiones te infligen las comparaciones. Cuestiona tus pensamientos.
  4. Enfócate en aprender y no en competir
  5. LIMITA TU TIEMPO EN LAS REDES SOCIALES.


No dudéis en contactar con esta gran profesional y por supuesto estaremos muy atentos  esperando las siguientes propuestas de Marisa. Aquí os dejo sus datos de contacto para todos los que queráis poneros en contacto con ella. Un saludo.

Consulta Presencial y Online. Teléfono: 626461756; email:hola@marisarichelle.com    /marisa.richelle.psicologa@gmail.com; www.marisarichelle.com





No hay comentarios: