La propuesta de hoy se centra en un recopilatorio de alguna de las preguntas más frecuentes que surgen a la hora de inicial un programa de alimentación sana y entrenamiento.
Más tarde o más temprano, decidimos empezar un programa de entrenamiento, empezamos con la nutricionista o incluso contratamos un entrenador personal. Seguro que tod@s los que nos dedicamos a este mundo hemos tenido que aconsejar a nuestros deportistas o clientes acerca de muchas de estas cuestiones: ¿Cómo evitar las tentaciones?, ¿Cómo evitar las críticas externas? o simplemente ¿Cómo dejar de escuchar a ese diablillo que nos lleva por el mal camino?.
Creo que Marisa hace una fantástica recapitulación de algunas cuestiones que nos han surgido durante el reto: "Saca tu mejor versión", seguro que serán de mucha ayuda las respuestas que nos ofrece nuestra psicóloga de cabecera. Y como siempre invitaros a dejar en los comentarios otras muchas que nos hemos dejado en el tintero y a ti te preocupan.
Como consejo general: olvida las dietas, empieza a pensar en comida sana, real, alejada del alcohol y productos ultra-procesados. Pide ayuda a profesionales de la nutrición, del entrenamiento y la psicología para encontrar tu "punto de equilibrio".
Preguntas y Respuestas
Tanto Miguel, preparando a deportistas y opositores, como yo,
Marisa, psicóloga, solemos responder a
una serie de preguntas similares en nuestras consultas. Aquí expongo las más
frecuentes para normalizar dudas.
1.
¿Cómo cambiar los hábitos adquiridos a
lo largo de los años? Ejemplo, “Al terminar de cenar he de comerme un dulce”.
Reflexionemos: ¿Cómo se crean los
hábitos? A base de múltiples asociaciones y miles de repeticiones. En el
ejemplo de “Después de cenar, tengo que comer dulce”, esta misma frase
nos ha autosugestionado, “Tengo que”.
Además, se une el elemento adictivo del azúcar.
¡Es un círculo vicioso!
¿Cómo cambiar esos hábitos adquiridos a lo largo de los años?
A.
Primero,
sé sincero contigo y reflexiona sobre si realmente quieres cambiar ese hábito. ¿Qué
ganarías si pudieras quitarte el dulce después de cenar? ¿Qué pierdes si no lo
cambias? Toda conducta tiene su razón de ser, aunque sea de manera inconsciente.
Esto es un trabajo interno, sopésalo bien y tómate tu tiempo.
a) Si decides que es una creencia que ya
no funciona con tus objetivos, y tus valores y quieres cambiarla, entonces crea
asociaciones a través de miles de pensamientos y palabras nuevas, creando esa
emoción que quieres conseguir al quitarte el azúcar después de cenar. Cambia el
“He de tomar dulce” por “Que bien me veré si me quito el dulce”. Recuerda,
también ,que los cambios pueden introducirse de forma paulatina, haciéndolos más
llevaderos.
b) Si decides que no estás preparado
para hacer sacrificios, o simplemente, puedes controlar esa porción de azúcar
después de las cenas, genial. Sólo una última reflexión: ¿Te estás auto
justificando? ¿Te estás dando permiso
para pecar? Nuestra mente suele ser muy traicionera, no quiere salir de su zona
de confort.
Si la
respuesta es no, solo queda decir: ¡Disfruta!
2.
¿Qué pasa si fracaso en mis
objetivos? Lo he intentado tantas veces, no sé si podré hacerlo...
¿Qué pasaría si lo lograses?
Tendemos a mirar las cosas de forma
pesimista y a sentirnos víctimas, pero… ¿y si sale bien?
Quizás es eso lo que nos da miedo…
Nos hemos identificado con cierta etiqueta
y si dejamos de ser “eso” … ¿Quién somos?
También tenemos miedo a fracasar.
Lo que no nos damos cuenta es que
cada vez que lo intentamos, aunque no consigamos el objetivo, el resultado no
es un FRACASO, es un APRENDIZAJE. Aprende que es lo que te ha impedido
conseguir tu meta. Quizás sientas mucha ansiedad en el proceso? Pues será eso
que debas aprender a manejar! Quizás la relación con X te bloquea y es una de
las razones por las que no te permites conseguir el objetivo por no saber
manejar sentimientos? Estoy escribiendo varias hipótesis para simplemente poder
considerar otras perspectivas al problema.
Cada obstáculo/ fracaso es nuestro MAESTRO. Aprende!
3.
Cómo introducir alimentos,
ejercicios, rutinas que nunca he probado y/ o no me gustan. Quiero, pero algo
me retiene y no sé qué es.
Normalmente la incertidumbre, las
novedades nos dan miedo. Nos sentimos inseguros ante una situación desconocida.
Está bien, todos somos humanos,
tenemos nuestras debilidades.
¿Quieres ver hasta dónde puedes
llegar? ¡Pues, hazlo fácil, simple y divertido!
Para introducir algo nuevo en nuestra
vida busca una manera que puedas sentir algo de diversión. Por ejemplo, quieres
empezar a ir al gimnasio pero te da mucha pereza. Acalla tu vocecilla
saboteadora, ponte unos cascos con tu música favorita y, sencillamente, intenta
hacer 20 minutos. Verás que al finalizar te encuentras mucho mejor: uno, por ir
al gimnasio y dos, por habértelo pasado bien con la música que te gusta. El próximo
día quizás te animes a una clase de zumba, música y a darle al body! Verás que
tu ánimo mejora y, por ende, tu motivación a ir al gimnasio también.
¿No te gustan las verduras? Siempre
se puede sazonar con algo, prueba diferentes maneras de cocinarlo y combínalo
con alimentos que si te gustan. Sé creativo a la hora de alimentarte, hay miles
de videos en Youtube que te puede dar buenas ideas. Perezosa a la hora de
cocinar? Hazte amiga de los tuppers, organízate!
No dejes que tus “excusas” dominen tu
vida….
Recuerda: fácil, sencillo y divertido.
4. 4. ¿Qué hacer cuando ves que no tienes la vida social que quieres porque sigues
un estilo de vida saludable que no es compatible con ella?
Cada decisión tiene sus consecuencias y sus sacrificios, pero cuidado, eso no quiere decir que “abandones” tu vida social. Lo que tendrás que aprender es ciertas habilidades sociales, como la asertividad, para poder compaginar tu estilo de vida con tus amigos.
Incluso, sería recomendable, practicar frases que puedas decir en ciertos casos en las que puedan hacerte dudar, como por ejemplo cuando te incitan a tomar una cerveza y no te apetece. Se trata de AUTORESPETO y eso se practica, no venimos enseñados. Hagamos nuestros deberes desde casa!
Cierto que no es fácil, pero con el tiempo, si realmente son amigos, lo aceptarán y lo respetarán. Es más, puede que en tu nuevo estilo de vida encuentres a otro tipo de gente que sí sintonicen con tu estilo de vida.
La vida da muchas vueltas y al final atraeremos a gente afín a nosotros. Paciencia durante el proceso del cambio, acéptate y sigue tu vida según tus valores.
5. 5. ¿Cómo hacer frente al desánimo/ frustración que se genera cuando nos medimos y no vemos resultados? ¿Cómo evitar el “Síndrome de la báscula” que hace que tenga que pesarme todos los días?
Puede que no podamos ver resultados en la báscula, pero en tu día a día, observa: ¿Tienes más energía, estás más alegre? ¿Ya no tienes tantos dolores de espalda o de rodillas? ¿Puedes correr 5 km sin cansarte, duermes del tirón, tus digestiones son más ligeras?, ¿El deporte te alivia la ansiedad, tienes nuevos amigos, te sientes con más confianza?Esos son resultados también, no seamos tan autoexigentes con un número.
El cuerpo necesita su tiempo para cambiar, todo influye en cuanto a la báscula: hormonas, retención de líquidos, estrés, etcétera. Un número, al fin y al cabo, no representa quién eres. Tan sólo da cierta información. Si NECESITAS pesarte cada día, o incluso un par de veces, quizás tendrás que ir pensando en deshacerte de ella. Si, seguro que el simple hecho de pensarlo te causará estrés. Buen momento para empezar a trabajar las técnicas de relajación, enfocarte en actividades que puedan despejarte de la obsesión.
6. 6. ¿Cómo asumir que la pérdida de
peso y cuidarse no es un reto de un periodo sino una forma de vida? Cómo hacer
una transición a la vida real sin sentirme culpable cuando como dulces o bebo
alcohol o me salgo de los patrones saludables.
A la primera pregunta…
Simple: tómatelo día tras día.
No nos agobiemos con pensamientos cara al futuro, no sirven ya que no sabemos lo que depara el futuro y cómo va a ser nuestra vida, nuestro estilo de vida. Aprendamos un poco de la pandemia que estamos pasando, asumamos que vivimos un poco en la incertidumbre y disfrutemos de los placeres de la vida, de nuestro estilo de vida de hoy.
Es más, puede ser que una vez adquiridos nuevos hábitos, físicamente y mentalmente, te encuentres mucho mejor y sin querer persigas esa sensación en tu día a día porque te hace feliz, tiene coherencia con tus valores y todos estos pensamientos acerca “¿lo podré sostener en el tiempo?”, verás que no será tan difícil como crees.
Acerca de la segunda pregunta….
Equilibrio emocional trata de esto mismo: darte caprichos de vez en cuando, cuidándote, por supuesto, pero disfrutando a la vez. Habrá épocas de tu vida en las que por “X” razón quieras sentirte más fuerte, más rápido, tener menos porcentaje grasa y otras épocas, donde quieras ir a cenar con tus amigos, con la familia, puede que, gracias a esos buenos momentos, subas un poco de peso… ¿y qué? ¿Va a ser el fin del mundo?
Constancia y flexibilidad en nuestro día a día nos puede aportar sensaciones agradables.
Permítetelo, ya sabéis, cuidado con esa vocecilla interior que lo tergiversa todo, de verdad, no le hagáis mucho caso, se monta muchas películas ella sola, es una dramática a veces. Acállala y disfruta.
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