Las medidas de desconfinamiento comienzas a darnos un poco de tregua, los gimnasios, club deportivos, pistas de atletismo, piscinas, etc., vuelven a funcionar y abren sus puertas con los protocolos de seguridad pertinentes para empezar a entrenar. Pero hay un problema, cuando preparas la mochila para retomar tu actividad, sea la que sea, aparece dentro de ti, un miedo horrible a volver a practicar deportes grupales. Ha pasado un año de la llegada del Covid-19, y de todo lo que esto ha supuesto para nosotros: miedos, pérdidas, distanciamiento familiar y social, constantes noticias aterradoras y medidas de distanciamiento. Esto nos ha conducido a entrenar solos o como máximo con algún compañero. Saliendo a la naturaleza en busca de la seguridad del aire libre y evitando cualquier masificación, tanto en la ciudad como en interiores. A ello le sumamos que la mascarilla ya forma parte de nuestros complementos más personales. Ante esta sitación, llega la hora de volver a practicar ejercicios en una clase con más gente o con un grupo de entrenamiento y nos vemos incapaces de afrontar esa situación.
Marisa, nuestra psicóloga, como siempre nos aporta herramientas para tratar de gestionar esos miedos y como afrontar estas nuevas situaciones, que hace tan solo un año formaban parte de nuestra vida cotidiana y ahora se a convertido en un muro casi infranqueable. Espero que os guste y sobre todo que sea de utilidad.
El Miedo: el factor psicológico al regreso de los entrenamientos grupales
¿Cómo afrontar los miedos adquiridos por el COVID? ¿Cómo enfrentarnos a un entrenamiento grupal o al ir al gimnasio? Era algo muy normal hace un año y ahora hay algunos a los que nos causa pánico.
Lo primero: normalicemos el miedo. Lo estamos pasando todos, y éste tiene la particularidad de no ser sólo un miedo personal: existe la posibilidad de contagiarle el maldito virus a nuestros seres queridos.
Estos sentimientos son completamente normales.
Ésta es una situación EXCEPCIONAL. También es normal sentirnos algo perdidos.
Sin embargo, el RESPETO, la ACEPTACIÓN Y la COMPASIÓN son primordiales para gestionar esos miedos.
Respeto porque cada uno reacciona de manera distinta e intenta gestionarlo lo mejor posible dentro de sus conocimientos y habilidades.
Aceptación, porque cuando más huyamos de nuestros sentimientos, más nos van a perseguir: afronta, acepta y podrás empezar a buscar opciones para sentirme mejor, más seguro.
Compasión: no seas tan autoexigente a la hora de enfrentarte “a la normalidad”. Recuerda que es una situación excepcional, si tienes miedo, tienes miedo.
Ahora bien, pensemos un momento…
¿Qué es lo contrario del Miedo? ¿Qué significa no tener miedo?
Tener seguridad, credibilidad de nuestro entorno, “control” sobre la situación y tranquilidad mental, ¿Verdad?
Pues eso mismo es lo que necesitamos, crearnos un entorno seguro y aportar nuestro granito de arena para que el de nuestros semejantes también lo sea. Se trata de enfocarnos en qué puedo hacer para sentirme seguro a pesar del entorno cambiante. Hemos de RESPONSABILIZARNOS de nuestros actos, de nuestros pensamientos y de nuestras emociones.
Cuando nos lesionamos, seguimos el protocolo del médico, del fisioterapeuta y del entrenador personal. ¿Qué protocolo podría crear yo para sentirme seguro y volver a los entrenamientos grupales o al gimnasio?
Como en una lesión, hay que ir POCO A POCO.
Define tus objetivos, tanto a largo como a corto plazo. ¡ENFÓCATE en lo que está en tus manos!
Aun así, no quiero infravalorar la gran influencia que nos da el exterior, muy importante a la hora de volver a sentir esa seguridad y credibilidad. Por eso mismo, vuelvo a incidir, el valor que todos tenemos como individuos de encargarnos de nuestro Rol en la sociedad. Por ejemplo, observa si en tu gimnasio se siguen protocolos higiénicos, de control de distancias y aforo. Si es así, POCO A POCO iremos adquiriendo seguridad. Ahora si, como usuarios del gimnasio y/o de otras instalaciones, nuestro Rol es respetar y seguir esos controles y normas.
TODOS SUMAMOS para salir de este círculo vicioso que es el MIEDO, da ejemplo.
LA GENTE PUEDE APRENDER MUCHO A SUPERAR EL MIEDO OBSERVANDO A OTROS.
Tenemos que dar ese paso fuera de nuestra zona de confort y atrevernos otra vez a socializar. Recordemos los buenos momentos e encaminémonos hacia esa sensación, otra vez.
¿Qué pasa si nada de eso funciona? No pasa NADA, eres humano. Recuerda lo dicho al principio del artículo, sé compasivo contigo mismo, acepta que no sabes manejar una situación y pide ayuda profesional para que te guíen en el proceso.
No le des más vueltas, el simple hecho de buscar una solución ya hará que te sientas mejor contigo mismo.
No dudéis en contactar con esta gran profesional y por supuesto estaremos muy atentos esperando las siguientes propuestas de Marisa. Aquí os dejo sus datos de contacto para todos los que queráis poneros en contacto con ella. Un saludo.
Consulta Presencial y Online. Teléfono: 626461756; email:hola@marisarichelle.com /marisa.richelle.psicologa@gmail.com; www.marisarichelle.com
1 comentario:
Puedo confirmar, por el entorno laboral, que hay muchas personas que no están gestionando esta situación de forma responsable, tanto en cuanto a medidas de seguridad como sus propias emociones.
Sería positivo que hicieramos un análisis interior y pedir ayuda.No hay que tener miedo a nuestras emociones.
Gracias por tus aportaciones
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