miércoles, mayo 27

RECONOCIMIENTO MÉDICO



Es muy habitual y en estos momentos, tras este periodo de confinamiento, de una forma más acentuada, rebuscamos en nuestro armario para sacar la ropa de entrenar, cogemos las zapatillas que tenemos por casa y como una revelación casi divina comenzamos a practicar ejercicio físico en busca del "dorado", generalmente la perdida de peso, retos con familiares o simplemente un cambio de vida. 
Alguna vez te has preguntado sí tu "cuerpo" estaba preparado para iniciar esa actividad, sí tenías alguna patología congénita latente o simplemente sí tu estado físico es el adecuado para iniciar esa actividad que te has planteado desarrollar. En caso afirmativo vamos a intentar explicar porqué debemos pasar un reconocimiento médico antes de iniciar cualquier tipo de actividad físico-deportiva.



Cada fin de semana nos encontramos con un número elevado de personas que acuden a nuestras montañas, parques o gimnasios para realizar diferentes actividades físicas. Senderismo, carrera, trail de montaña, btt, escalada, orientación, alpinismo, escalada, esquí de montaña, etc. 
Como cualquier deporte o actividad física con una "cierta" exigencia conlleva unos riesgos inherentes a la propia actividad. 

Dejamos de lado el deporte profesional donde estos atletas llevan un control exhaustivo, tanto por parte de entrenadores, médicos deportivo, nutricionistas y fisioterapeutas. Centrándonos en la práctica "amateur" esta se caracteriza por: 
  1. Realización de forma esporádica. Única y exclusivamente algunos fines de semana al año o momentos puntuales.
  2. Durante toda la semana no realizamos ninguna actividad y el fin de semana salimos a culminar cualquier reto que hemos visto por redes sociales, tv o simplemente se nos ha pasado por la cabeza. 
  3. Sin experiencia ni preparación previa.
  4. No existe ninguna orientación, planificación y mucho menos supervisión por parte de profesionales. 
  5. Desconocimiento de nuestro estado físico. Suele ocurrir que después de varios años de inactividad y sedentarismo sentimos la necesidad imperiosa de practicar algún deporte. O revivir algún periodo deportivo de la adolescencia.  
  6. Y por último terminas tu actividad dominical y estás deseando llegar al bar para recuperar con cervezas, vino, comidas cargadas de grasas saturadas. 

Unido a los factores  anteriores nos encontramos un innato instinto conocido como "el afán de superación". Estas  actividades cada semana se vuelven más intensas, con ascensiones exigentes a las cimas más importantes de nuestra zona, caminatas durante varias horas o lo que me parece más grave lanzarnos a carreras de larga y media distancia sin apenas entrenamiento previo. En definitiva ponemos en compromiso físico tanto a nuestro corazón como a la musculatura principal de cada actividad.  







¿TE ENCUENTRAS EN ESTA SITUACIÓN? ¿CUMPLES ALGUNO DE ESTOS APARTADOS?

Ciertamente un gran número de personas que se cada fin de semana inician estas actividades deportivas, se encuentran en esta situación. Por tanto es clave identificar algunos de los riesgo de nuestras actividades vinculadas al medio natural: 
  1. Lesión por sobre uso. Esfuerzos repetitivos de subida, bajadas técnicas con amortiguación continua en articulaciones, requieren preparación y sobre todo adaptación. Por tanto es frecuente encontrar tendinitis, inflamación articular de diversos tipos e incluso roturas por sobre uso. 
  2. Lesiones por accidentes, traumatismos, etc. Esta situaciones suelen ser fortuitas, raíces, piedras, terrenos irregulares. Pero muchos de estos accidentes se pueden evitar con una condición física adecuada y una musculatura reactiva que nos permita solventar situaciones complicadas. La fatiga por falta de resistencia general y muscular puede llevarnos a accidentes importantes.
  3. Problemas cardíacos por sobre esfuerzos o intensidades elevadas. El corazón es un músculo que necesita  de entrenamiento, sí no lo tenemos preparado podemos generar situaciones de riesgo importante, llegando incluso a infartos. 
  4. Manifestación de enfermedades latentes que afloran ante situaciones de esfuerzos intensos.


A la luz de estos datos surge la siguiente pregunta:

¿DEBERÍA HACERME UN RECONOCIMIENTO MÉDICO?


Vamos por partes, en primer lugar definimos en que consiste el reconocimiento médico. Nos centramos en las consideraciones del dr. Volker Scheer, médico en cientos de carreras de ultra-trail. Este nos dice que: "El reconocimiento  permite identificar, modificar y reducir los riesgos que una persona puede tener asociados a la práctica de un deporte o actividad física. En cualquier ámbito". 

El reconocimiento médico debería ser el punto de partida en la actividad deportiva de cualquier persona que se inicia o incorpora al algún deporte. Este debería estar indicado no solamente para los deportistas de élite, sino para cualquier persona que realice actividad física de carácter intenso ya sea sistemática o esporádica mente.  

El comité científico de la federación internacional de medicina del deporte establece la necesidad de realizar una valoración médico-deportiva en sujetos mayores de 35 años que inicien o re-emprenda una actividad física de competición o lúdica. 

OBJETIVOS DEL RECONOCIMIENTO MÉDICO:


  • Valoración del estado de salud del deportista.
  • Descubrir enfermedades, patologías o defectos que pudieran poner en peligro la vida del deportista durante la práctica de la misma.
  • Prevención de posibles lesiones y enfermedades.
  • Detección del nivel de exigencia  del deportista o practicante "amateur" al esfuerzo físico.
  • Nos permite poder acceder a algunas pruebas competitivas donde exigen presentar un reconocimiento médico para poder realizar dicha competición.
  • Toma de conciencia por parte del corredor del nivel de riesgo ante la práctica de actividad física. 
Con el reconocimiento físico podemos:

  • Diagnosticar enfermedades en individuos ya sean asintomáticas o sintomáticas
  • Valorar la capacidad cardiovascular, pulmonar y la resistencia muscular. Tenemos que realizar una prueba de esfuerzo. 
  • Valorar la seguridad de los entrenamientos, proponer unas zonas cardíacas seguras donde entrenar o moverse durante la actividad física.
  • Control y seguimiento del proceso de adaptación ante los entrenamientos. Análisis de su evolución y mejoras conseguidas. 
  • El reconocimiento nos puede servir como base para proponer entrenamientos de mejora para subir el rendimiento y las cualidades físicas. 





¿EN QUÉ CONSISTE UN RECONOCIMIENTO MÉDICO?

Cada profesional suele tener sus protocolos establecidos e incidir en algunos aspectos que le pueden parecer más o menos interesantes. A modo de esquema estos son los parámetros atendidos más comunes:
Entrevista personal con un historial médico –deportivo. Suele consistir en un cuestionario donde se recogen aspectos que van de la experiencia deportiva, enfermedades padecidas, dolencias articulares, óseas y musculares, antecedentes familiares de alguna enfermedad y un aspecto importante que no debemos olvidar: el análisis de la actividad o competición que vamos a preparar. Un reconocimiento exhaustivo puede y seguramente debe ir acompañado de una analítica completa. 

Exploración clínica, esta puede recoger varias pruebas, auscultación cardíaca, electrocardiograma, ecografía cardíaca, reconocimiento y valoración de articulaciones y recorridos musculares. Valoración visual, auditiva, sensitiva, motora. Cada profesional desempeña una batería de test en función de su criterio. 

Pruebas específicas para el deporte, una de las más populares es el test de esfuerzo con analizador de gases. En próximas revisiones nos centraremos en esta popular prueba. Pero consiste en la realización de un test próximo a la velocidad aeróbica máxima donde llevamos al corazón a una zona exigente de trabajo para ver como se comporta, junto con la presión arterial y el sistema respiratorio. Suele realizarse en un medio lo más parecido al deporte que vamos a realizar. Generalmente tapiz rodante o ciclo-ergómetro

Finalmente nos queda un informe médico con los resultados obtenidos.  

¿UNA VEZ Y SOBRA?

Esta sería la tercera pregunta;  ¿He realizado un reconocimiento médico y ya no tengo que volver a realizar lo  nunca más? 

Pues sí eres un deportista de alto nivel (no hablo de élite, ya que hay muchos deportistas "amateur" que entrenan a un nivel cercano a la élite)  y buscas mejorar tu rendimiento, con entrenamientos pautados y control de cargas pues sería recomendable hacer un reconocimiento médico al comenzar la temporada al menos una vez al año. Valorando así tu estado de salud, posibles enfermedades latentes, etc. 

Mayores de 35 años con ejercicios de moderada a baja intensidad, sería interesante llevar un control cada 2-5 años. 

Adultos con patologías específicas, el cardiólogo o su médico establecerá mejor periodicidad. Generalmente se recomienda un reconocimiento anual.  

En los últimos años, y de forma muy acertada,  se exige este tipo de reconocimientos para la participación en la competición (carreras de larga distancia, ultras, etc, etc)  Según los reglamentos de cada prueba  se pide un control médico  y prueba de esfuerzo para poder participar. 


¿DÓNDE TENGO QUE REALIZAR ESA PRUEBA MÉDICA?


 Como en casi todos los aspectos del entrenamiento,  debemos recurrir a profesionales, cualificados que sean especialistas, siempre que se pueda, en la práctica que realizamos. Encontraremos muchas unidades  en hospitales o centros deportivos que ofrecen este servicio, pero para mí es fundamental que para realizar pruebas de esfuerzo y reconocimientos adaptado al deporte en la montaña  debemos contar con la presencia de un cardiólogo o médico deportivo especializado en este tipo de actividad. 







No te olvides que la salud es el bien más preciado con el que contamos. En muchas ocasiones olvidamos que esto es así e invertimos en cualquier otra cosa (zapatillas, relojes, complementos, etc.) y nos olvidamos de cuidar y vigilar nuestra salud. Este será el dinero mejor invertido. Y recuerda que lo importante de salir a la montaña es volver sano a casa.  Un saludo



2 comentarios:

Gaviota dijo...

Totalmente de acuerdo. Nos creemos "invencibles" pero no es así. El pensamiento mágico nos hace creer que aunque a otros les pase a nosotros no nos pasará. Yo soy consciente de su importancia y está ahí en la agenda pero cuando te das cuenta hace 7 años desde el ultimo. De esta no pasa. Gracias por el artículo.

Moskys dijo...

Gracias Gaviota por tu comentario, en muchas ocasiones prima las zapatillas nuevas o nueva mochila antes que nuestra salud. Un saludo y gracias por tu aportación.