Aquí os dejo el primer artículo de Richard Vives (El Capitán Trueno) que nos recoge algunas de las más interesantes, cerradas o cañones que podemos realizar en la península, espero que lo disfrutéis tanto como yo y ahí quedan un montón de ideas para rutas.
En este articulo os presentamos siete rutas realizadas por
nosotros de belleza inusitada y paisajes bucólicos, aptas para todos los públicos
y con ganas de descubrir paisajes espectaculares. Son rutas donde se combina los paisajes con
la gastronomía del lugar, además de poder compaginar dicha rutas con otras
actividades, pues son rutas sencillas de poco desnivel y poco kilometraje lo
cual favorece poder aprovechar el viaje y programar otras actividades
cercanas a cada ruta.
En cada ruta os pondremos el enlace de wikiloc con el track del recorrido y la explicación de cómo llegar al inicio de la ruta y como seguir
el track, aunque dada la sencillez de las rutas ya os advierto que no hay
problema en recorrer el trazado de cada una.
1.- Hoces del rio Duratón
Empezamos por esta ruta de las más conocidas y bonita de la península
, donde el paisaje y la fauna (aquí podremos observar de cerca el buitre
leonado) se unen para admiración del caminante.
Sin duda una de las gargantas más hermosas y accesibles,
declarada Parque Natural, cuenta con paredes de más de 100m de altitud. Se
proponen dos rutas para explorarla: la Senda Larga de unos 12 km y también a
través de la Senda circular de los dos Ríos de 5 km. En el camino hay multitud
de tesoros naturales y arqueológicos como la presencia de unas 500 parejas de
buitres leonados -además de otras muchas rapaces-, la ermita románica de San
Frutos o cuevas con grabados de la Edad del Bronce.
El acceso al Parque Natural desde Sepúlveda se realiza por
un tramo de la carretera SG-232, que la une con la capital de la provincia. A
pocos kilómetros parte a la derecha la pequeña carretera local SG-V-2323 hacia
Villar de Sobrepeña. Pasando esta localidad se llega a una intersección con la
SG-241 por la que se continúa a la derecha para cruzar el río y llegar a
Villaseca, desde donde parte la visita más típica del parque, el balcón sobre
la hoz junto a la ermita de San Frutos. A la presa de Burgomillodo se accede
desde Navalilla que se halla en la carretera CL-603 si se va desde el sur y
desde Hinojosas del Cerro desde el norte.
Para realizar esta ruta en salir de Sepúlveda dirección Villar de Sobrepeña
llegamos a una rotonda donde en la primera salida nos indica la Hoz de Duratón,
en coger dicha salida llegaremos a un parking donde dejaremos el coche para
seguir las indicaciones de la ruta.
Aquí os dejo el track de la ruta larga de las hoces y
también para aquellos más perezosos la senda más corta:
La Foz de Lumbier está situada al sur de la población de
Lumbier, en el extremo occidental de la sierra de Leire. Es una de las
gargantas ("foces" en castellano y sobre todo en la zona de Navarra)
más espectaculares de Navarra. Este desfiladero de imponentes paredes calizas
ha sido modelado a lo largo de millones de años por la acción del río Irati. El
difícil acceso a la garganta la ha mantenido aislada de la actividad humana
durante siglos. Este hecho y la gran riqueza geológica del lugar hicieron que
fuera declarada Reserva Natural en 1987. La Foz de Lumbier también es un lugar
ideal para la observación de aves rapaces: buitres, alimoches,... De hecho,
junto con la Foz de Arbayún, es uno de los lugares más destacados de Navarra
para observar aves.
Llegando al pueblo de Lumbier y siguiendo las indicaciones
llegamos al aparcamiento desde donde podemos empezar la ruta siguiendo el sendero
local realizando una ruta circular muy bonita. Ascenderemos por senda y pista
hasta alcanzar el cordal montañoso observando un paisaje bucólico y luego en
suave descenso llegaremos a la vía verde por donde pasaba el antiguo tren que
llegaba hasta Irati. Siguiendo la vía llegaremos al primer túnel donde podemos
seguir por la izquierda una senda que nos llevará hasta el puente del Diablo,
ahora en ruinas. Volviendo sobre nuestros pasos atravesamos el primer túnel y
nos adentramos en la Foz maravillándonos de las paredes que actualmente
acobijan a un montón de buitres leonados. Pasaremos un segundo túnel y
prácticamente hemos terminado está bonita ruta.
Solo apuntar que os vendría bien llevar una linterna para atravesar los túneles. Y como aliciente también podéis visitar la Foz de Arbayún.
Solo apuntar que os vendría bien llevar una linterna para atravesar los túneles. Y como aliciente también podéis visitar la Foz de Arbayún.
Las Gargantas de Escuaín o del río Yaga se sitúan en el
Pirineo de Huesca, al sureste del macizo calcáreo de Monte Perdido, entre el
Valle de Pineta al norte, del que lo separa la Sierra de las Tucas, y el Cañón
de Añisclo al oeste, del que lo separa la cresta Cuello Viceto - Sestrales.
Las Gargantas de Escuaín forman parte del Parque nacional de Ordesa y Monte
Perdido, dentro del macizo de Monte Perdido, junto con el Valle de Ordesa, el
Cañón de Añisclo y la cabecera del Valle de Pineta.
La cuenca del río Yaga se inicia en el Collado de Cuello Viceto y en el Circo
glaciar de Gurrundué, para pronto encajonarse en una profunda diaclasa que
constituye propiamente las Gargantas de Escuaín junto con otros barrancos
secundarios —Carcil, Forcallo, Lugar, Garganta, Angonés y Consusa— que vierten
sus aguas por ambas vertientes a lo largo de los cuatro kilómetros de la misma.
Justo debajo de las localidades de Escuaín y de Revilla, una a cada lado del
final de la Garganta, el río Yaga se abre en un valle más amplio para terminar
tributando su caudal al río Cinca a través de las Gargantas de Estaronillo y
Miraval.
Para llegar hasta el inicio de la excursión tenemos que tomar la carretera
autonómica A-138 de Aínsa en dirección Bielsa y Francia. En la localidad de
Escalona tomamos el desvio hacia Fanlo. En los paneles indicativos ya figura la
dirección a tomar hacia la Garganta de Escuaín. A unos 200 metros de haber
tomado esta carretera nos encontramos un nuevo desvio indicador hacia la
Garganta de Escuaín. Tomamos esta estrecha carretera que nos llevará hasta la
localidad de Escuaín en unos 40 minutos.
Antes o después de realizar esta excursión recomendamos hacer una breve visita
a la localidad de Escuaín donde existe una oficina de información en la cual
nos pueden aconsejar sobre alguna otra excursión complementaria como la vuelta
a los miradores de Escuaín, también conocida como ruta de las Proas de O
Castiello.
Nosotros dejaremos el coche justo antes de llegar al pueblo a mano izquierda
que veremos un ancho para dejar el coche. Iniciamos la ruta y justo al lado de
la iglesia ya veremos señalizado el inicio de la ruta, poco después hay un
letrero de “ruta muy peligrosa” y el descenso es muy bonito y bastante vertical
con mucha roca y en caso de estar húmedo es resbaladizo.
Al poco de empezar hay un paso de una roca equipado con una cadena, después
empieza el descenso con algún tramo algo complicado .Hacia la parte final del
descenso alcanzamos un curioso lugar en el que el sendero llega hasta una
pequeña cavidad, a la cual se accede mediante una pequeña trepada por la piedra
y donde se ubica un singular pasadizo natural sobre la roca que nos permite
atravesar el saliente rocoso y proseguir nuestro descenso hasta el río Yaga.
Ya solo nos queda salvar un paso equipado con unas escaleras de madera y el
resto es casi plano, solo los queda cruzar el río para ver la impresionante
surgencia del río Yaga.
La ruta no es difícil pero cada uno sabe de sus posibilidades y cuando llegas a
la cadena pues ya tomas una decisión de seguir o no. No es difícil cruzar pero
claro hemos de estar preparados para solventar este paso.
Aquí podéis también programar otras actividades como visitar
el cañón de Añisclo, los miradores de Revilla, las ermiotas de Tella, visitar
la cueva del Oso de Tella, etc.
Desde Barbastro tomamos la N-123 dirección Enate, donde seguimos por la
A-138 hacia el Grado. A la salida de Escanilla
debemos estar atentos al desvío hacia Ligüerre de Cinca y Palo.
Veremos a nuestra derecha el embalse del Grado y el pueblo de Ligüerre de
Cinca, hasta cruzar el pantano por un largo puente. Justo después del puente
encontraremos a la derecha una zona con paneles informativos donde podemos
aparcar. Para iniciar el camino seguimos a pie por la carretera hacia Palo y a
los 200 metros encontraremos el indicador de GR-1
a la izquierda.
El Congosto del Entremón es un sendero fácil y bello que
recorre el río Cinca debajo de la presa de Mediano. Se trata de una ruta de ida
y vuelta por el mismo sitio por parajes espectaculares, donde podremos observar
la erosión del agua sobre la roca y la observación de aves. A la mitad del
camino encontraremos los pasos más comprometidos,
un primer paso abierto en la roca que se corta directamente sobre el río y
seguidamente cuatro grapas que nos permiten superar fácilmente una pequeña
canal. No es necesaria equipación especial para pasarlos, sólo tomárselo con
calma.
Ruta interesante para la familia que empieza desde la misma
población de Alarcón. En llegar a la ciudad entramos hasta un parking
público donde podemos dejar el coche y donde visualizaremos el panel
informativo de la ruta.
Siguiendo las marcas amarillas y blancas, y en el sentido de las agujas del reloj bajaremos hacia el puente del Picazo atravesando la puerta de Chichilla por donde se acedia a la población por la parte sur. Atravesamos el puente y por senda fácil subiremos hasta una llanura y por pista seguiremos hasta encontrar un desvío hacia la derecha para dirigirnos de nuevo hacia el pueblo. Encontraremos un mirador donde observar los efectos erosivos del rio Júcar. Seguimos bajando hasta encontrarnos con la torre de Cañavate, elemento defensivo y con unas vistas de Alarcón preciosas. Siguiendo la senda encontramos un tramo opcional para subir y admirar la Torre de los Alarconcillos. Retrocediendo por el mismo sitio llegamos al puente de Tébar y al atravesar lo tomaremos una senda que surge a la derecha que nos hace bajar hasta el río y cruzar la Hoz por su interior. Con la compañía del rumor del agua y la espesa vegetación llegaremos al cruce inicial cerca del puente del Picazo para subir al inicio de la ruta.
Siguiendo las marcas amarillas y blancas, y en el sentido de las agujas del reloj bajaremos hacia el puente del Picazo atravesando la puerta de Chichilla por donde se acedia a la población por la parte sur. Atravesamos el puente y por senda fácil subiremos hasta una llanura y por pista seguiremos hasta encontrar un desvío hacia la derecha para dirigirnos de nuevo hacia el pueblo. Encontraremos un mirador donde observar los efectos erosivos del rio Júcar. Seguimos bajando hasta encontrarnos con la torre de Cañavate, elemento defensivo y con unas vistas de Alarcón preciosas. Siguiendo la senda encontramos un tramo opcional para subir y admirar la Torre de los Alarconcillos. Retrocediendo por el mismo sitio llegamos al puente de Tébar y al atravesar lo tomaremos una senda que surge a la derecha que nos hace bajar hasta el río y cruzar la Hoz por su interior. Con la compañía del rumor del agua y la espesa vegetación llegaremos al cruce inicial cerca del puente del Picazo para subir al inicio de la ruta.
A lo largo
del recorrido nos encontraremos con murallas, torres, puertas, puentes,
batanes, molinos, casas de huerta y restos de caminos medievales, es decir un
sin fin de detalles de la gran historia de Alarcón. También como fondo a todo
este patrimonio tres ecosistemas distintos, por un lado el bosque de ribera,
junto al río, en el interior de las hoces del Río Júcar, con la vegetación
típica de este ecosistema. También durante nuestro caminar nos encontraremos
con sabinas, romeros, tomillos, coscojas, etc. y otros ejemplares típicos del
bosque mediterráneo.
Para acceder
al congost hemos de llegar a Puente de Montañana, llegar a Huesca por la
E-07, seguir hasta Barbastro por la N-240 y empalmar con la N-230 hasta Puente
de Montañana, donde se toma el camino del Congost (8 km) en dirección sur, o
bien por Lleida y subir por Balaguer (C-12) hasta las cercanías de
Àger.
El Congost de Mont-rebei es una de las rutas más
espectaculares de Cataluña. De él se
ha dicho que es el “único gran desfiladero del territorio virgen”, un estrecho
recorrido que sigue una ruta excavada (1982) en la roca siguiendo el cauce del
río Noguera Ribagorzana, frontera con Aragón. Se encuentra entre Lleida y
Aragón, entre las comarcas de La Noguera y el Pallars Jussà, atravesando la Serra del Montsec.
En los
puntos más vertiginosos, de hasta 500 m de acantilado, se han dispuesto
pasamanos. También bancos durante la ruta. Hay quien se atreve a recorrerlo en
bicicleta y en verano abundan los recorridos en kayak, sobrecogidos estos por
un vértigo invertido. El atractivo principal, además del eterno paisaje, es el
puente colgante del Barranco de Sant Jaume: 40 m de vacío bajo nuestros pies.
Y si con eso no hemos tenido suficiente aventura, enfrente
del puente hay unas pasarelas pegadas a
la pared que , bien las puedes bajar para ir a Montfalcó, o bien subirlas si
venimos de la parte de Aragón , superando una pared vertical espectacular.
No es una ruta apta para aquellos que sufran de vértigo o
tengan miedo a las altura, si bien no es una ruta técnica ni se precisa ningún
material para realizar la, la altura que en algunas ocasiones hemos de sortear
con las pasarelas y el puente colgante, puede que algunas personas no puedan
realizar la. En esta ocasión iniciamos la ruta desde la vertiente catalana y
llegar hasta las pasarelas, bajarlas y volver a subir sin llegar a Montfalcó
por falta de tiempo. También se puede recorrer este congosto con kayack pues
hay empresas que organizan salidas y recorren de forma placentera el recorrido
con kayack, asi aquellos que sufran de vértigo puede que esta opción les sea
más agradable.
Resulta increíble que esta lugar, esté a 15 minutos en coche desde la ciudad de la Alhambra. En un cuarto de hora apareces en un lugar completamente distinto, en donde la paz y tranquilidad triunfan sobre el tráfico de la capital. Esto hace que sea una buena opción para una escapada desde Granada, ya que se puede salir por la mañana, pasar allí todo el día allí y volver a la ciudad por la noche.
La ruta de Los Cahorros discurre bordeando el río Monachil, el cual nace en el pico Veleta (el segundo más alto de la Sierra Nevada y el cuarto del país). Y este río es el gran artífice del impresionante paisaje, altas montañas que han sido escarbadas durante siglos por sus aguas. Los viajeros van caminando entre las paredes, en ocasiones bastante estrechas, que el Monachil consiguió modelar.
La ruta
se puede realizar de ida y vuelta pasando por el mismo sitio, o bien, hacerla
circular yendo primero por arriba de los Cahorros para luego bajar y ya caminar
por los diferentes puentes colgantes y pasamanos que discurren por el cauce del
rio. No presenta ninguna dificultad esta ruta, muy visitada con autobuses y
turismos así que en algunos pasos hay que tener paciencia y dejar pasar para
poder seguir la ruta pues más de dos personas no pueden pasar en algunos
puntos.
Aquí tenéis una pequeña muestra de los diferentes Congostos
y hoces que hemos visitado, pero cabe decir que aún nos quedan muchas hoces que
visitar tan bonitas y espectaculares que las que hemos descrito de forma
humilde en este articulo, pero de momento mochila a la espalda y a recorrer
estas siete maravillas.
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