miércoles, febrero 17

LA ÉTICA EN LA MONTAÑA


Aquí os dejo una interesante reflexión sobre la ética en la montaña que comparte el maestro Glenn, uno de los pilares fundamentales de las Rutas de Moskys, actor principal y por supuesto sin él este blog no sería posible.  Espero que os guste:



Hola compañer@s de senderismo/montaña, he querido escribir un par de líneas con algunas de las reflexiones que nos van surgiendo mientras recorremos los maravillosos parajes de las montañas y valles de nuestro país, sin ninguna pretensión de decirle a nadie cómo debe actuar, pero revisando actitudes y actuaciones que a nosotros nos parecen cuestionables.
Como en otros ámbitos de la vida, la interrelación entre el ser humano y su entorno afectan a ambas partes, en general, el hombre recibe y la tierra da, y en el caso de la montaña, nos da mucho, un espacio físico donde disfrutar de la naturaleza, su fauna y su flora, sus espectaculares panorámicas, sus olores, un perfecto campo de entrenamiento para nuestros retos deportivos, y al tiempo, un lugar que nos absorbe y permite que la mente se distraiga de sus ocupaciones cotidianas, posibilitando la paz interior, la reflexión y los amistosos debates con el resto del equipo.



Todo este sistema lúdico-deportivo tiene una regulación, o mejor dicho, varias, pues las leyes de cada país establecen y acotan las actividades que se pueden o no realizar, en qué época ( la caza, la recolección de setas ) y con qué presión humana, en los diferentes modelos de gestión, como los Parques Nacionales, Parque Naturales, Espacios Protegidos, etc. Al margen de las leyes escritas, los usos y costumbres tradicionales también dan una orientación de cómo utilizar los recursos, recolección de plantas, tala de árboles, recogida de setas, pastoreo, etc. Además de todo ese conjunto de normas, creemos que ha de existir una ética, una sensibilidad, por parte de los que somos consumidores de la montaña, y que, por desgracia, no siempre se refleja en el entorno. Quizás uno de los mayores éxitos de una bonita excursión sea el hecho de que no se note que hemos estado ahí, para que los próximos caminantes puedan tener las mismas sensaciones de pureza y belleza, y para ello procuramos cuidar un par de detalles, probablemente el más importante sea el de los residuos, esas bolsas de plástico, botellas, envases de geles e isotónicos, latas, etc que un poco por desidia y otro poco por despiste, pueblan algunos puntos en los que aprovechamos para el descanso y la reposición de fuerzas No estaría de más recoger esos objetos abandonados por sus anteriores propietarios y ayudar a la limpieza de ese espacio común. Otra contaminación que no tiene porqué darse, es la de las zonas "sembradas" de papel higiénico, una bolsita de plástico resuelve éste ,tema, y en casa se tira a la basura.


Un punto que conviene recordar, es el peligro de incendios, sobre todo en estos años de pertinaz sequía en la zona levantina, ya no sólo por hacer un fuego, que creo todos sabemos que está prohibido y es imprudente, si no por esa peligrosas colillas que se dejan caer sin mucho énfasis en apagarlas bien, vale la pena el esfuerzo !!. 






 Algo de lo que hemos hablado en alguna ocasión es el tema de la proliferación de iconos en las cimas, cruces, belenes, cajas para recogida de firmas, banderines, etc, que no a todo el mundo les parece estético, intentemos no sumar más materiales a las ya magníficas rocas y peñascos, decoración más que suficiente.








La señaléctica también se impone en la sierra, las conocidas marcas de los PR y GR, senderos locales, puntos rojos, azules o verdes de grupos excursionistas, son útiles y necesarios, pero en su justa medida, que a veces parece que estés caminando por la línea discontínua de la general !!. Dejemos un margen para la orientación, para perdernos un poco y buscar la mejor manera de llegar a ese collado o cima....También aquí podemos hablar del No Respeto al entorno cuando se realizan circuitos de bici o de carreras pedestres y se delimitan los recorridos con preciosas cintas de vivos colores, que siguen ahí, en ocasiones, por meses....qué poco costaría recuperar el material y dejar el monte como estaba !!.



Soy propietario y disfrutador de un perro, me encanta verlo correr por el campo, pero me he dado cuenta de que no a todo el mundo le produce la misma sensación, hay quien se asusta o que le tiene miedo a los canes, yo intento tener a Crixo siempre controlado, a la vista, y si oigo que se acerca alguna persona le llamo y lo cojo de la correa, veo que es sencillo evitar situaciones molestas para los demás. 



Disfrutemos de la naturaleza y no la castiguemos por ello.



Un saludo

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