jueves, noviembre 18

PATONG BEACH



Patong Beach es una ciudad situada en la costa oeste de la isla de Phuket. se convirtió en importante núcleo turístico a principios de los ochenta. Su costa se alarga en 3,5 km donde se extiende gran cantidad de complejos hoteleros y empresas del sector servicios.
En unas dos horas desde mi hotel te plantas en Patóng Beach, nada más pisar la carretera y dar un pequeño paseo por el paseo marítimo, tuve la sensación en un primer momento de estar paseando por el Paseo de Levante, en Benidorm, cientos de turistas fundamentalmente ingleses, americanos y alemanes, toman el sol y disfrutan de las múltiples actividades que propone esta inquieta ciudad. Pero bueno en seguida ves a todos los Tais intentando vender gafas de sol, relojes y calzoncillos de imitación y te das cuentas que sigues en Tailandia.

La impresión fundamental que me queda después de la visita a estar ciudad es que está diseñada, estudiada y preparada para sacar el dinero al turista. Toda la infraestructura, engranaje que mueve el entorno tiene como único fin ofrecer una multitud de servicios al visitantes y que este deje la mayor cantidad posible de dinero en los negocios municipales.

Si bien es cierto que yo tan solo he pasado unas escasas 6 horas en la ciudad me voy a limitar a recoger mi experiencia en esas pocas horas y como servicio tras servicio se sucede en la constante oferta.

En primer lugar, nos dejaron a todos los turistas que veníamos del hotel, en el mayor centro comercial de la zona, un lugar enorme lleno de todo tipo de tiendas, restaurantes y zonas lúdicas. Dispone hasta de una planta para productos tailandeses. En lo referente a las tiendas internacionales (deportes, ropa, complementos), los precios son iguales o algo superior a los que podemos encontrar en España, como ejemplo las zapatillas que utilizo para correr, en casa costaron 100 euros y aquí rondan los 150 euros. Todos los productos importados o que no sean imitaciones muestran un precio ligeramente elevado. Por tanto escapando de este lugar comienzo a caminar por una calle paralela al paseo marítimo. Plagada de tiendas de copias, te conviertes en una presa para sus deseos, todos quieren que veas las bermudas surferas, camisetas de marca, calzoncillos d y g, gafas de sol, relojes y así con un sinfín de productos. La principal característica es que de salida suelen apostar por el doble de su precio real y por tanto tendrás que regatear durante un rato hasta encontrar un precio apetecible, porque siempre, absolutamente siempre sales perdiendo con el precio real para los tai. Estas tiendas con grandes torres de género se suceden a lo largo de todas las ciudades del país, pero aquí mucho más y por cierto en casi todas podemos encontrar el mismo género solo unas pocas elegidas tienen cosas distintas, pero claro hay que encontrarlas.

Una vez superada la fiebre consumista y por ciento un poco agobiado de los regateos constantes, en todas las puertas de las tiendas, cientos de taxista al acecho del turista, con un listado en la mano, de los típicos lugares de la zona para visitar. Estos son los cutre-sitios donde todos los turistas quieren ir, algún templo, tretking con elefantes, zona de tiro, algún espectáculo y poco más. Por supuesto de estos también encontramos una gran cantidad y todos parados, si es que hay más que turistas.

Continuamos el paseo y toca el turno a los restaurantes, podemos encontrar de todo tipo, mexicanos, europeos, hamburgueserías, fast food, tai comidas, heladerías, la oferta es inmensa y como tal sus precios, debemos buscar sitios concretos o que por algún motivo nos llamen la atención. Yo me paré en uno que imitaba una selva, perfectamente decorado y muy llamativo, tenía una amplia carta donde ofrecía de todo, no me pude resistir y comí una hamburguesa, ya llevaba tiempo que me apetecía un trozo de carne. La recomendación es buscar uno limpio y que tenga una carta que nos interese.

Para bajar la comida un paseo por la playa, y aquí entramos la tierra sin ley, motos de agua, masajes, bebidas, trenzas y otras muchas cubren la oferta de servicios en la arena, incluso encontré algo que me llamó mucho la atención como era una mujeres que se encargan de ponerte por todo el cuerpo una especie de loción imagino bronceadora, así que no tienes que molestarte ni en ponerte crema.

Y bueno finalmente, esta ciudad Patong es el paraíso de los TaiMasajes, cientos de centros se acumulan uno tras otro en toda la ciudad, y en sus puertas una docena de mujeres de todas las edades y condiciones, dispuestas por todos los medios a que recibas sus servicios. En algunas calles se hace casi imposible avanzar ante su insistencia y la cantidad de piropos y alabanzas que te dispensan. Lo más curioso es que este servicio por algún motivo que desconozco tan solo está destinado al público masculino, las mujeres no despiertan el más mínimo interés para las miles de mujeres que se dedican a esta profesión. “No tengo muy claro el motivo”. Bueno si que lo tengo claro, bajo este sector se esconde uno de los lugares con mas prostitución de todo Tailandia, justo debajo de la ciudad de Pataya, esta tiene la palma. Pues con la escusa de un tai-masaje por 300 euros la hora se esconde el famoso “happy ending” donde después de unos minutos de masaje la chica invita al caballero a otros servicios por una cantidad superior.

Lo cierto es que esto es una práctica muy extendida en la zona y que se extiende al último de los servicios. La noche y la fiesta en este lugar es uno de sus grandes alicientes, cientos de pups, discotecas y lugares de marcha se suceden en varias calles de la ciudad, próximas a la playa, por lo que me han contado se colapsa hasta ser imposible el avanzar por la propia calle, todo ello claro unido a las cientos de chicas que buscan ofrecer sus servicios por módicos precios.

Bueno pues aquí queda mi relato de una ciudad que no se detiene en todo el día, un tráfico brutal, caótico y descontrolado marca el ritmo de una ciudad completa fundamentalmente de grupos de chicos jóvenes que buscan fiesta, chicas y diversión. Tan solo una recomendación si quieres una viaje familiar o tranquilo con tu pareja, olvida esta ciudad. Hasta el próximo relato.

  

4 comentarios:

INDIO dijo...

Kokun ka mi gran amigo Moskys, aun recuerdo mis viajes en los chuchus por un dola!! y los continuos comentarios de: masage señor msage, señorita, ladyboy,....jajajaja amigo pasatelo genial y disfruta al maximo de aquel pais...quizas mande todo a la me valla yo pa ya con un par de tailandesas..un abrazo Indio

Jaime Escolano Guía de Montaña y Barrancos dijo...

Mal que te lo estás paqsando colega. Pégate unas carreritas por allí a mi salud.
Cuídate.

Anónimo dijo...

Tb tiene guasa, irse tan lejos para ir de compras ... con razón ,luego no hay quien encuentre camino para los paraisos escondidos que tiene ese lugar...Ains, en una de esas cascadas, me quedaba a vivir yo ,;)
Que sigas disfrutando la estupenda aventura ...
Y feliz cumpleaños¡¡¡
Sire

Moskys dijo...

que grande indio, me alegro leer tus palabras y por supuestos las de todos. ya sabe que aquí en seguida te busco dos tais una ladyboy y la otra local y te cogen de la mano y no te dejan.
Ya he descartado lo de la montaña porque son sitios salvajes y no hay pista ni ruta ni nada, pero gracias Jaime carreritas monta bike y buceo siempre un poco de disfrute. Ya veo que vosotros no parais que envidia.

un abrazo a todos y gracias sire por las felicitaciones, comprar también es un deporte de riesgo en estos lugares, te acosan y tienes que ir esquivando a todos....